Conversión de video HDV Final Cut Pro para editar en PC (2.0)
Hace tres o cuatro años me encontré por primera vez con la dificultad que supone utilizar en un ordenador PC cualquier vídeo que hubiese sido capturado con Final Cut Pro en un ordenador Apple. A simple vista no cabría suponer ningún tipo de incompatibilidad entre los dos sistemas PC/Macintosh ya que en el fondo estamos tratando con un stream de video mpeg2.
El problema de dicha conversión reside en una restricción impuesta por la empresa de la manzana que básicamente consiste en “envolver” con quicktime ese stream mpeg2 que contiene cualquier vídeo HDV registrado por una cámara compatible con ese formato.Y ese contenedor quicktime solo se puede utilizar de vuelta con una máquina de Apple y más concretamente con una que tenga a su vez instalado Final Cut Pro.
¿Por qué sucede esto?
Aunque se extremadamente sencillo mantener la compatibilidad entre distintos sistemas, Apple optó en su día -y hasta la fecha- por no poner a disposición de los usuarios un componente para Quicktime, tanto en su versión PC como la de Macintosh, capaz de reproducir dichos ficheros de vídeo. Solamente sería posible en un sistema Macintosh que tenga instalado Final Cut Pro ya que es él quien instala el componente necesario para capturar y reproducir el formato creado por Apple.
Conociendo la política de puertas cerradas que caracteriza a Apple es sencillo suponer cual es el motivo por el que decidieron adoptar este sistema: simplemente obliga a cualquier profesional que tenga que participar en un workflow donde se está capturando vídeo mediante Final Cut Pro a usar el mismo software para evitarse mayores problemas. Como estrategia comercial es irreprochable pero de cara a los usuarios esto es, claramente y con todas las letras, una tremenda faena.
Literalmente.
Buscando soluciones a esto y mediante una búsqueda rápida en internet lo más probable es que demos con un callejón sin salida o, peor todavía, con montones de usuarios asegurando que es imposible utilizar dicho material en un ordenador PC compatible. Afortunadamente para nosotros, esa respuesta es completa y absolutamente incorrecta ya que es perfectamente posible editar material capturado con Final Cut Pro en un PC.
Veamos las posibles soluciones:
- Si el material a capturar todavía se encuentra en el soporte original (cinta, tarjeta) tenemos la estupenda opción de transferir -mucho más correcto en este contexto que el término “captura”- ese material usando una solución compatible tanto en Macintosh como PC. Una buena opción sería la de usar el codec ProRes ya que si bien solo es posible codificar el vídeo en un Macintosh, en este caso sí que tenemos un módulo decodificador disponible para Windows. Y aquí se acabarían nuestros problemas de incompatibilidad, fueron felices y comieron perdices, tal y cual.
- En caso de que el material ya se haya transferido de cinta/tarjeta usando el temido sistema que usa Final Cut Pro por defecto también tenemos la posibilidad de leer directamente esos vídeos usando un módulo desarrollado por un tercero para la plataforma windows. Desgraciadamente este módulo llamado “Calibrated{Q} XD Decode” es un componente de pago (aprox. 150€) así que convendría valorar la posibilidad de incluir esa cantidad en un hipotético presupuesto si es que fuesemos a elegir esta(cómoda) opción.
- Pero si no es posible o no nos apetece invertir ese dinero en dicho módulo, todavía tenemos la opción de convertir esos ficheros a un formato que no resulte problemático trabajando con PC. Veamos como.
La conversión
Antes de empezar a convertir nuestros vídeos es conveniente tener en cuenta dos puntos muy importantes:
- Es perfectamente posible ver y escuchar un video capturado con Final Cut Pro en windows. El conocido reproductor VideoLAN (VLAN para los amigos) no tiene mayor problema para “tragarse” este formato. Otra historia distinta es la de importar ese material en la línea de tiempo de algún software para edición de video.
- En ningún caso vamos a recomprimir ni el video ni el audio de nuestros clips. Lo único que haremos será cambiar el contenedor para los streams de video y audio pero sin tocar para nada la codificación de ninguno de ellos. Es importante tener esto en cuenta ya que abundan las opiniones contrarias a métodos como el presente que apoyan su argumento en una pérdida de calidad derivada de la conversión. Esas opiniones son erróneas en todos los casos y solo demuestran un desconocimiento de la diferencia entre códec (codificador/descondificador) y contenedor de vídeo.
Aclarado lo anterior, pasemos a la parte práctica del asunto.
Como primer método para convertir el vídeo y audio podemos usar el que detallaba en una entrada de este mismo blog hace un par de años. Ese método sigue siendo perfectamente funcional, aunque con las sucesivas versiones de VideoLAN hayan cambiado varios aspectos del interface de conversión de vídeo. El problema en este caso viene cuando necesitamos convertir una cantidad considerable de ficheros y no nos podemos permitir hacerlo todo a mano.
El segundo -nuevo- método no presenta el problema anterior. O al menos tenemos la posibilidad de automatizar buena parte del proceso, lo que hace asequible la conversión de, por ejemplo, un centenar de clips en muy poco tiempo.
Todo el software que vamos a utilizar en este proceso es completamente gratuito y esencialmente se basa en utilizar FFmpeg para controlar el proceso de conversión. Pero en lugar de hacerlo a través de una ventana de comandos (FFmpeg no tiene interface de ventanas) vamos a utilizar un GUI externo que nos hará la vida más sencilla.
El software que necesitamos descargar es AVANTI – FFmpeg / Avisynth GUI y lo descomprimiremos en una carpeta al gusto (no necesita instalación). Una vez hecho lo anterior, tenemos que descargar una versión de FFmpeg compilada para windows como las que podemos encontrar en zeranoe.com .
¡Ojo! Aunque trabajemos con windows x64 tenemos que descargar la versión de FFmpeg para 32bits.
En el interior del fichero comprimido que nos hemos bajado hay una carpeta “bin” que contiene el ejecutable FFMPEG.EXE. Pues bien, copiamos ese fichero dentro de la carpeta llamada “ffmpeg” que hay dentro de la de AVANTI y ya estamos listos para empezar.
Manos a la masa
El primer paso para iniciar la conversión es el más obvio en este caso: lanzar AVANTI. Una vez que tengamos la ventana principal del programa frente a nuestros ojos, ajustaremos los códecs que vamos a usar en nuestra particular conversión
tal y como he marcado en la captura de la izquierda (pulsa en ella para ampliarla). Básicamente le vamos a decir a FFmpeg a través de AVANTI que no queremos usar códec alguno tanto para la pista(s) de vídeo como para la pista(s) de audio. Por lo tanto, elegiremos mediante el desplegable correspondiente la opción “Demux Audio / Demux Video” según corresponda. Además de ello también necesitamos especificar el tipo de contenedor que queremos usar. En este caso elegiremos “ES” del desplegable, lo cual nos proporcionará una salida con una pista de video en formato .m2v y una pista de audio en formato .wav.
Cabe destacar que esta opción no es la única que podemos utilizar para conseguir nuestro propósito pero al menos en mi caso es la que acarrea menos quebraderos de cabeza y al final del día también es la solución que más favorece el trabajo de edición.
Si solo necesitamos convertir uno o dos clips de vídeo nos bastaría con lo que hemos hecho hasta ahora. Así de simple: especificar cual es el fichero de entrada en “Source 1”, lugar donde queremos ver la salida del programa en “Destination”, pulsamos en “Start Process” y pasados unos segundos -recordemos que no hay recompresión- tendriamos un fichero m2v conteniendo nuestro vídeo y un wav con nuestro audio. Con eso ya no tendriamos problema alguno para importarlo en algún software de edición como Adobe Premiere Pro o Sony Vegas.
¿Pero qué pasa si necesitamos convertir una cantidad mayor de clips de vídeo y hacerlo a mano, uno a uno, supone un engorro?
En ese caso vamos a intentar automatizar el proceso y dejar que sea el ordenador quien se encargue de todo ello. En primer lugar vamos a guardar nuestros ajustes como una plantilla que utilizaremos más tarde. Basta con pulsar el primer icono (desde la izquierda) en la barra superior y del menú desplegable que nos mostrará elegimos la opción “Save template…”. Guardamos nuestra nueva plantilla a buen recaudo y pasamos al siguiente paso: “Job Control Manager”, es decir, el procesador por lotes que incorpora Avanti.
Una vez que nos encontremos ante el interfaz del “Job Control Manager” tendremos que cargar la lista de ficheros a convertir. Accedemos al menú que nos muestra la zona de la pantalla etiquetada como “Source media files to process” y elegimos “Add media file(s) to the list”. Cargamos mediante esa opción la lista completa de ficheros quicktime -en este caso- y acto seguido establecemos una ruta de salida mediante el cuarto icono de la barra superior, contando desde la izquierda.
Como paso final antes de comenzar la conversión solo nos resta decirle a Avanti cuales son los ajustes que vamso a utilizar con nuestra lista de ficheros. Si hacemos doble click en la zona etiquetada como “Template to use”, podremos elegir una plantilla de entre las que trae Avanti de serie o bien una que hayamos creado nosotros mismos. En este caso utilizaremos la plantilla que creamos en el paso anterior, que si además la hemos guardado en la carpeta “Templates” que hay en el directorio raíz de Avanti, nos aparecerá directamente disponible en la pestaña “User” del diálogo para elegir plantillas. Desgraciadamente tendremos que elegir la plantilla para convertir nuestros ficheros de vídeo a mano y para cada uno de ellos ya que no existe la posibilidad -que yo conozca- de asignar de golpe la misma plantilla a todos los clips a convertir.
Una vez hecho lo anterior solo nos resta comenzar la conversión. Para ello pulsamos el botón etiquetado en rojo con el texto “Process Jobs” y esperamos a que Avanti acabe la tarea.
Al terminar el proceso tendremos una lista de ficheros .m2v+.wav que podemos utilizar para editar sin mayores problemas que los propios de un formato como este, algo de lo que tampoco se salva el formato original proveniente de una cámara que comprime lo que registra usando mpeg.
En principio la tarea de conversión finalizaría en este punto, pero podriamos encontrarnos con un problema añadido para el que una salida en forma de ficheros separados para el vídeo y el audio no es la más adecuada. Un buen ejemplo de ello es que ya tengamos parte de la edición perfilada en Final Cut Pro y nos hayan dado uno o varios ficheros EDL para importar en el software de edición para PC con el que trabajemos.
Un EDL no es más que un fichero de texto donde se especifican diversas características de la edición que ya ha empezado, tales como el nombre de los ficheros de trabajo, los puntos de corte, etc. Por lo tanto es perfectamente posible usar un editor de texto (para estos menesteres recomiendo Notepad++) para reemplazar la extensión de los ficheros originales de vídeo (.MOV) por la que usen los ficheros ya convertidos (.m2v en este caso). El problema con el que nos encontrariamos al hacerlo así, una vez importado el fichero EDL, es que las pistas de audio desaparecerían al no haber referencia a las mismas dentro de los nuevos ficheros de vídeo que hemos introducido en el fichero EDL. Supongo que sería posible añadir al EDL esas pistas de audio que tenemos en formato .wav pero dado que no conozco la sintaxis de este formato y tampoco veo demasiado práctico editar EDL’s a mano -especialmente cuando se trata de muchos ficheros de vídeo, tal es mi caso- , vamos a añadir un paso final para unir (multiplexar) esas pistas de vídeo y audio en un solo fichero editable.
Llegados a este punto alguien podría pensar que esto es un poco como desandar el camino andado ya que Avanti ofrece la posibilidad de sacar un formato que lleve multiplexado el vídeo y el audio. El problema en ese caso lo tendriamos con el audio ya que nuestro software de edición favorito no sería capaz de reconocerlo al tratarse de un .wav multiplexado con vídeo mpeg. En realidad y siendo fieles a la misma, sí es posible hacer tal cosa pero con la ayuda de un software adicional que veremos a continuación.
TsMuxeR
El último paso de nuestro proceso de conversión -si es que hemos necesitado llegar hasta este punto- consiste en volver a multiplexar nuestro vídeo y audio dentro de un contenedor que el software de edición sea capaz de manejar sin problemas. Para ello contaremos con la ayuda de TsMuxeR ,que en este caso viene acompañado de un GUI muy sencillo y descriptivo llamado “tsMuxeR GUI”. Simplemente hemos de añadir los ficheros a multiplexar (.m2v+.wav) en el cuadro “Input files” (botón “add”), elegir como Output la opción “M2TS muxing” y especificar una carpeta de salida. Una vez hecho esto tendremos como resultado un fichero con extensión .m2ts que incluye vídeo y audio -sincronizado- y no supone problema alguno a la hora de importar en nuestro software de edición, sea a mano o a través de un fichero EDL ligeramente retocado.
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